Cerca de 120 alumnos comenzaron el curso con la inauguración de la escuelaMadrid, 01 de Octubre de 2007.- Los niños de la Comunidad de Cabeza de Toro situada al este de la República Dominicana, en Punta Cana, han estrenado el pasado mes de septiembre la nueva escuela que Grupo Bitango ha rehabilitado y ampliando en la zona. El edificio cuenta con una superficie total de 1.000 M/2 y supone una inversión de 200.000 euros aproximadamente. El Grupo donará tanto los medios económicos como la infraestructura necesaria para reconstruir y ampliar el antiguo colegio que estaba inhabilitado debido al deterioro.
La obra, en la que ha participado personal de la propia comunidad, incluye la construcción de aulas, instalación del sistema eléctrico, dotación de pupitres y material escolar diverso y la incorporación de baños y vestuarios para los alumnos. Además, Bitango ha comenzado las gestiones necesarias para construir un segundo nivel para uso comunitario, con biblioteca y sala para los profesores, así como una cancha deportiva.
Está previsto que este proyecto beneficie a más de 120 alumnos que a partir de este momento podrán asistir a clases diariamente. Hasta la fecha ya se han contratado tres profesores y se espera disminuir considerablemente el porcentaje de deserción escolar. En este sentido el Grupo Bitango se ha comprometido a mantener la Escuela con aportaciones periódicas que hagan realidad este proyecto y que sea sostenible en el tiempo ya que la economía de la zona es totalmente deficiente y sin el apoyo periódico el proyecto no tendría solución de continuidad..
Durante este mes de julio la escuela fue visitada por un grupo de 25 voluntarios americanos que ofrecieron su trabajo a la comunidad, así como por un grupo de cuatro profesoras voluntarias de Educadores sin Fronteras, cuya visita sirvió para concienciar a los profesores sobre la importancia de la educación como herramienta esencial para el desarrollo de la comunidad.
La comunidad de Cabeza de Toro está situada al este de República Dominicana. Se trata de una pequeña localidad en la que conviven alrededor de 300 personas que no superan los 24 años y que son prácticamente analfabetas.
